lunes, 9 de febrero de 2009

second

No puede ser tan complicado…¿Por qué no consigo desprenderme de estos grises de lunes a viernes??

Creí que esta semana podía ser diferente… He hecho lo que me apetecía hacer. Quizá no sea todo, pero en gran parte lo he hecho. Y aquí estoy. Tengo una pereza terrible… Me da pereza. No acabo de concretar qué. Se lo achaco a la semana. Así estoy, creyendo que lo que me da pereza es iniciar otra semana…



Hoy seré yo que le pregunte a David, ¿Hasta qué punto somos especiales?. ¿Qué nos hace creer que somos diferentes de los demás?? (no implica ser mejor)... ¿Por qué se pierde la ilusión?

8 comentarios:

Pau dijo...

Sí, todos somos diferentes, o sea que tenemos un mecanismo interno que nos dice que somos diferentes... o algo así. No tengas pereza para iniciar la semana, la semana se inicia ella sola, jeje!

patry dijo...

Te podría dar mil razones por las cuales destaca tu poca similitud con la gente de calle que sólo come, caga, mea, respira, trabaja,folla una vez a la semana, no se corre, sueña pero no los intenta alcanzar, camina pero no observa, oyen pero no escuchan, hablan sin decir nada,se visten según dicte Zara o lagarto Lacoste, escuchan la misma música de los 40 subnormales, tienen hijos a los que llevan a música, padel,fútbol,inglés pero no saben que piensan ellos ni se lo cuestionan, van de vacaciones a Punta Cana y no conocen la belleza del paraíso interior de nosotros mísmos, se emborrachan dos veces cada seis años, se gastan sus ahorros en un BMW, y van a la peluquería a peinarse y echarse las mismas mechas de siempre....innovar o dar un paso fuera de su "normalidad" les da miedo, o quizás no lo ven lógico...por eso eres diferente, pq te cuestionas las cosas y no te enredas en la puta frase de que la vida es así y así hay que vivirla....una mierda!!! la vida es como tú quieres que sea, almenos en determinados aspectos...besos mil y claridad pa esta semana

Anónimo dijo...

Es el invierno el que nos tiene así... tanta lluvia, tanta nube, el frío me/nos paraliza... el día se hace largo porque no hay luz.

Yo sí me siento especial y diferente, porque tú me haces sentir así. Y la rutina de estos días grisáceos no hacen más que acelerar mi ansia de volver a casa y encontrarte. A ti y a tu sonrisa. Y hablar de música, de calderas o de sueños... y verte entretenida en tu hobby actual... y escuchar las historias surrealistas y provocadoras de Paula... y oír las notas que le saca Celia a su guitarra... y escuchar el último de Second... y reir viendo programas patéticos de la tele... y emocionarnos viendo esa peli. Y al final, disfrutando del momento más feliz.

Un beso.

Anónimo dijo...

Me parece que la gente por aquí se siente muy "especial". La "gente de calle" es una desgraciada.

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

para los demás "Revolutionary Road"... para tí, "la vida de los otros"...si cuando la veas aun te quedan dudas, no dudes en consultarme. Generosa siempre.
R.

Anónimo dijo...

Estamos todos igual... nos da pereza iniciar otra semana y yo creo que es porque el cuerpo nos va pidiendo luz... verano... Salir del letargo invernal y vivir.

Y por supuesto que somos especiales, vivimos las cosas de otra manera, amamos el arte y el cuerpo por encima de todo... Y somos capaces de ver más allá de lo que ven muchas otras personas.

Ánimos que juntemos entre todos... que nos traigan la luz.

besos.

David dijo...

Me doy por aludido...
Pues somos especiales en cuanto veamos que lo que hay alrededor no nos gusta aunque no sepamos porqué. Desde el momento en el que hacer lo "habitual" nos parece sin sentido, vemos desde fuera la colmena y no nos identificamos con el resto de las obreras...
Se pierde la ilusión si no te planteas nuevos retos, aunque ese reto sea dar un pequeño paseo cuando se tenga un momento libre.

Anónimo dijo...

Pues llevas razón, amiga mía... Más parece que viviésemos en Londres donde anida la niebla y el gris campea a sus anchas que en nuestro sur querido donde el sol preside nuestra vida.
Esos momentos de candidez, de melancolía,de nostalgia, son buenos de vez en cuando porque así, tal vez, cuando lleguen días como el que hoy vivimos tengamos que aprender a abrir de nuevo los ojos para mirar arriba y descubrir que algo nuevo se nos cuece dentro; algo que como una nueva vida, empezará a brotar dentro de poco para invadir de Profidén nuestra sonrisa, de aire limpio nuestro cabello, de música nuestros oídos, de olor nuestros pulmones...
Pasaremos página entonces, convencidos de abrir nuestra puerta al optimismo más primaveral que nos visita...