jueves, 11 de noviembre de 2010

Realidad hoy. Tomando conciencia

2,5 km. No son nada dos kilómetros y medio. En la elíptica, me suponen cuarenta minutos de subidas y bajadas como drogas; alrededor de quinientas calorías quemadas al día. En diagonal caminando, este martos. Es la distancia que ataja el pueblo. Hasta ayer siempre respondía, “no, no me ahoga. Tengo una inmensa suerte, hago lo que me sale la peineta. En realidad me siento como pez en el agua”. Incluso antes de antes de ayer en Tirso de Molina cuando me preguntaste “...tía, siendo como eres, con toda esa capacidad y tu inquietud, ¿no te ahoga vivir en el pueblo?”. No, no me ahoga. Tengo una inmensa suerte, hago lo que me sale la peineta. En realidad me siento como pez en el agua...

No presiento el miedo a las cosas grandes. Madrid no me lo produce. No había tenido la oportunidad hasta ahora de habitarla y medirme con ella porque nunca antes se me había ofrecido. No ha hecho falta batirme. Ha bastado un mes para encontrarme con lo que quiero. Lo reconocí enseguida. Provechoso, ha sido el mes más intenso de mi vida. Abundante. Tanto, que durante la primera semana debía tomar a media tarde cada día un espidifen 600mg. para poder tirar con el peso de mi cabeza. "Es una ciudad porosa y permeable" creo recordar que algún día escribí. Me suena también elástica, pero es que verdaderamente la siento de licra. Siento que está hecha para mí, a mi medida. Que gobierna la talla con la que me levanto un día, y también la del día siguiente que no tiene nada que ver con la del anterior y es otra. Maneja mis desórdenes incluido los alimenticios que me hacen engordar y adelgazar. Hace que se me olvide comer y que comer fuera necesario para rendir. Pero es que tira de una forma de mí, que rindo y rindo y doy y doy y más… Me he sentido, pero sobre todo conmigo la he sentido cómoda, honesta… Muy honesta. Por entrar donde uno quiera y donde no quiera uno pues no…Pero es que se da la casualidad que yo he ido a entrar… he explorado, investigado, me he sorprendido y también conseguí sorprender. Esta es la magia que ahora se me cuela en medio y mitad de la nada. Porque desde mi más sincero desnudo, pienso (sentencio más bien) que aquí ya no me queda nada que explorar y que este tampoco es lugar desde el que se pueda investigar.




Eco vehemente. Lo soy. Antes que lo hiciera (situarme en otra órbita) ya se había pirado una veintena de gentes que lo advirtieron. Antes que lo hiciera me servía y supongo que me seguiré sirviendo de inventar historias para "sobrestar" (nunca más "sobrevivir") cuando haya que estar. La cosa es que hace muchos muchos años acabada la etapa Verano Azul (principios de los 90's), mi amiga Inma entonces en granada, una tarde en "la cueva" (hay que ver como se quedan las conversaciones de los bares pa luego salir), alababa mi valentía. Entendida desde la dificultad que entraña el cambio y el sostenimiento inquebrantable de las inquietudes; del hacer frente a un crecimiento personal e intelectual, desde ideales revolucionarios, curiosos, transgresores, modernos, de apertura… "es mucho más valiente hacerlo estando dentro" -decía. Sin restar una migaja de valor pero en el esfuerzo de dar más consistencia a su teoría, servía de ejemplo la holgura que los Antonios, Jesús o Javi, incluso ella misma, practicaban maniobrando desde la distancia su intento de cambiar el mundo. Creo que ella conociéndome, se esforzaba para amortiguar con amistad esa frustración que en momentos (después) aparece sobrecogiendo… Yo me quedaba…ni siquiera tengo la certeza de haber decidido aquel momento… nos hacíamos cuenta de lo que iba a pasar cuando todos ellos acabaran sus etapas universitarias… personalmente y con la dignidad encontrada en lo cotidiano, me envolvía de aventuras que a mí no me ocurrían.

Ahora estudio fuera. No saco billete de vuelta. Estoy en otra dimensión… lo sé y lo siento. Por primera vez he sentido que puedo… sé que puedo…lo he tocado…Jamás he creído que el exceso de posibilidades bloqueara la creatividad. Todo lo contrario. Pero eso sí, como para casi todo hay que tener arrojo y mirar y mirarse y saber ver. Mi desarrollo demanda (posibilidad=oportunidad), mi madurez gestiona, es una cuestión de práctica, yo me las administraré…. He tenido la oportunidad de entender que hay personas allí que debían estar aquí, que no necesitan. Cojonudo. Yo debo estar allí. Quiero, me urge, necesito convivir con la posibilidad… Parto también de lo aprendido. Fernando me ha enseñado a desestimar el uso frecuente y libertino del término "bloqueo". No existe. Este concepto está basado en la contradicción…Hay que salir de ella, ahí hay conflicto. Cuando el personaje adquirido entra en contradicción con lo indómito, hay que ir despejando. Desde uno, personaje adquirido tal cual, tenemos tiro corto. En cambio, desde la desproporción se da en el clavo. Estoy investigando, establezco mi propio medidor de desproporción. Ahora sé que soy ambiciosa, conveniente y sensatamente ambiciosa…Dispuesta para practicar con método porque quiero tener oficio, y este oficio se instruye en la experiencia, "desde lo vivido o visto vivir" (F.P)…No deshago la maleta.

Bendita hora!

No voy a dejar de dar gracias…Gracias a quién siempre está, a los que reaparecéis y a los que circunstancialmente estéis…gracias también a los nuevos… Pero fundamentalmente, gracias a tí, Jose, por tu impulso y por hacer que todo sea posible, que todo resulte fácil o al menos lo parezca. Gracias por tus matemáticas y por tus soluciones "cuadras", simplificadas, maduras, moderna!! (orgullo, Antonio y yo). Te me anudas en las tripas…