martes, 29 de septiembre de 2009

¿Todo por la patria?

Vengo de vacaciones más relajaíta que na. Tenía (aun lo conservo) el propósito de relatar como me ha ido y comentar todo lo que he visto en el Festival de San Sebastián. Además seguro que resulta más interesante. Pero ayer tal cual aterricé, mi “amigo” (interprétese como un “ten amigos pa esto”) Amador me hizo llegar el siguiente enlace y……

Él ha decidido censurar los comentarios, que tan correctamente unos amigos me han hecho llegar. Pero como pienso que al campo no se le pueden poner puertas, pues aquí dejo una muestra de talante. Aun a riesgo de hacerle publicidad a esa página que no veía ni el tato (ya sabes, Antonio garcía prats, me debes una). Todavía me sorprenden estas lecturas. No digáis que la ingenuidad se acaba perdiendo. ¿¿ De dónde ha salido semejante virtuoso para defender las libertades???. ¿A qué se refiere este tipo, cuando habla de “construir”? (leer su último comment). ¿De qué tipo de “correctivos” pueden llegar a echar mano individuos así?...


Apóstata dijo...

Cuando las diferencias dejen de resultarle un problema y las entienda como un valor, habrá crecido primero como persona y posteriormente en lo intelectual. De momento, deje la demagogia barata, porque que yo sepa a ningún niño/a se le prohibe circular con la sudadera de la seráfica cofradía a la que quiera estar hermanado, o con el mismísimo escapulario de la virgen del carmen. Por poner un ejemplo.
No me permito extenderme por lo aburrido y manido del asunto. Aunque reúne todas las papeletas para calificar de nazi, fascista, todo su ser. Que como por todos es sabido, estas "doctrinas" han actuado en connivencia con la iglesia…católica, para concretar más si hiciera falta.

(Diego de mi vida, otra vez recurro a tus imágenes para enriquecer el documento)


Amunsa dijo…

Orgullosa me siento de mi cultura y para empezar sentando bases, le diré que soy católica, por mucho que en estos tiempos que corren sea difícil reconocerlo en público por miedo a que te apedreen o tachen de lo que no eres ¿Y por qué ocurre esto? Yo se lo diré: por su culpa señor mío, por su culpa y por la de algunos más como usted. Católicos orgullosos de su religión, que tildan de integristas a los que no profesan su credo, amparándose en las bondades de la Iglesia. Esa Iglesia a la que pertenezco y que usted describe sin ruborizarse como defensora de los derechos, libertades y dignidad humana, que no digo yo que no sea así en muchos casos pero ¿Con qué derecho criticamos fanatismos con el pasado que llevamos a nuestras espaldas? ¿Tan cortos de memoria somos? ¿Realmente estamos libres de pecado para tirar la primera piedra?.
Me argumentará como hacen muchos de los de cuerda, que el pasado es pasado, pero hoy en día, esa Iglesia defensora de los derechos, libertades y dignidad humana, excluye de su seno a los divorciados (es muchísimo mejor seguir manteniendo un matrimonio de malos tratos que separar lo que Dios ha unido), a los homosexuales (calificándolos de aberraciones o en el mejor de los casos de enfermos), y no voy a entrar en su doctrina sexual por no liarla. Usted no ha leído el Corán, pero yo me he leído la Biblia y fíjese que no entiendo estas exclusiones, mire por donde no me parece que se ajusten al mensaje que nos lanza.
Señor mío, desde dentro de la Iglesia, lucho cada día por desterrar de una vez por todas estos anacronismos incomprensibles, porque algún día pueda decir que soy una persona del siglo XXI y cristiana sin que me pregunten ¿Y eso cómo puede ser?


Antonio García dijo…

Estimada amigaAgradezco mucho su participación en mi blog y el tiempo que ha dedicado en expresar su opinion, no obstante le rogaria que evitara cualquier tipo de calificativo o expresion despectiva hacia personas o instituciones. En cualquier caso solo con expresar su opinion basta.Puesto que además de sus opiniones he encontrado calificativos hacia personas o instituciones, le ruego redacte de nuevo el comentario expresando solamente su opinion y estare encantado de publicarla, aunque no la comparta.Un afectuoso salulo.


Amunsa dijo…

No voy a modificar ni una coma de lo expresado, faltaría más, si usted en su entrada puede expresar su opinión acerca de instituciones (gobierno e iglesia) INCLUSO ACERCA DE RELIGIONES ENTERAS no entiendo sus objeciones, allá usted con su veto que resulta incoherente con esas libertades que defiende. No tengo ningún interés en que publique o no mi comentario, no tengo esas vanidades.


Antonio García dijo…

Estimada amiga.-
Atendida su objeción, agradezco de nuevo su colaboración en mi blog y lamento enormemente que no quiera modificar los calificativos hacia personas o instituciones de su comentario; como comprenderá nunca podria pedirle que modifique su opinion sino los calificativos.Siento muchisimo que no haya atendido mi objeccion a que eliminara estos calificativos de su comentario para realizar un debate constructivo. En cualquier caso atendere en el futuro cualquier comentario suyo siempre que no contenga ningun calificativo.Le envio un afectuoso saludo para usted y para usted cuando firmo apostata.Que tenga un buen dia!!!


Amunsa dijo…

Perdóneme pero yo no soy su amiga y tampoco soy apóstata. No me escondo, no lo he hecho nunca créame. No soy “Apóstata”, de hecho es compañero y amigo (él sí), a pesar de que efectivamente lo es (apóstata) y yo como le dije, soy católica. Ha pecado de soberbia creyendo saberlo todo y ha errado. Por puro azar, su post llegó a nuestro lugar de trabajo y a ambos nos indignó de distinta forma por lo que le contestamos, cada uno desde su mesa, cada uno con sus ideas.
Lo que usted me pide atendiendo a una pretendida intención de hacer un debate constructivo, no es otra cosa que censura. Para colmo de males, mide mi opinión con una doble vara rasa, me exige que elimine calificativos sobre instituciones o personas cuando USTED manifiesta los siguientes en su post:
El gobierno: Amenaza seriamente contra su propio fundamento cultural (la cultura en España va mucho más allá de la religión). Contra la sensibilidad religiosa de la mayoría de los habitantes del país (¿de donde ha sacado los datos para esta afirmación? ¿tiene una encuesta con un muestreo significativo? Desde aquí manifiesto que mi sensibilidad religiosa no se ha sentido herida por la retirada de los símbolos religiosos católicos de las aulas).
Nuestros dirigentes: Debería llegarles de una vez el sentido común (¿esto no es calificar o aun más, descalificar?).
Movimientos feministas: apartan los ojos de la realidad y se dejan llevar por ensoñaciones de un mundo ideal que solo existe en sus mentes (esto tampoco debe ser calificar, creo que no lo acabo de entender entonces).
La Iglesia Católica: Cuna de nuestra cultura (ingenua yo, que pensaba que la cultura en España es especialmente rica por lo que han ido aportando cada uno de los pueblos que han habitado la península, incluyendo dentro de ese patrimonio cultural La Alambra o La Mezquita que no pertenecen a la Iglesia Católica). Defensora de los derechos, libertades y dignidad humana (le remito a los excluidos de mi anterior contestación).

No se preocupe, aun hay quien sí cree en la libertad de expresión



Éste además de “saber” sobre conspiraciones, tiene alguna que otra joya más...Le tiendo la invitación a pasear por el blog "martires de las cunetas"

martes, 15 de septiembre de 2009

SUCESOS

SITUACIÓN: Un padre que muerde sin necesidad de hablar. Ignora. Una madre folclórica víctima de los prejuicios, que solicita la “sabiduría” (tiene licenciatura) de un hijo de treinta y cuatro años para poner orden en la vida de su otra hija. Separada. Una hija que tras poner fin a su matrimonio rosa y de abolengo, regresa a casa a sus treinta y ocho. Desempleada. Un perro sin raza que no cesa de ladrar. Ella es su dueña.

GEOLOCALIZACION: Ventana abierta que deja entrar a ese escenario el olor de la tierra mojada. Sala de estar de una casa situada en la calle que fuera de éste u otro pueblo.

ESCENA: Ella, la hija, la hermana recostada llora en el sillón. Él, hermano, grita. ¿Pero tú no te ves? Eres UNA MIERDA. No eres más que eso, un enorme montón de mierda. Un cubo de basura, industrial. Tan grande como el de una comunidad de vecinos. No sabes hacer nada. Me-me-me-me-mé... Se burla. Ahí, sigue ahí llorando y gimoteando que así es como vas a solucionar tú la vida. Abatida, con el poco oxigeno que el llanto permite ventilar y llega al pensamiento, Mabel se preguntará. ¿Pero qué hago? No sé hacer nada, no sirvo para nada. Aquí me tienes, a tu merced, tengo treinta y ocho jodidos años y no he hecho nada en esta puta vida. Nada. Va a responderse a sí misma como lo hará hasta el último de sus días. Sorteado el conflicto. Sentenciando el final. La madre acaba de encontrar la solución. Cierra la ventana. Echa los postigos. Corre un visillo.


La tormenta ha pasado. Está seca la tierra. Ahora huele a desaliento. Al fin ha quedado sin resuello. Y Si no es hoy, mañana dormirá.

Definitivamente, hay personas, peor dicho, mujeres que nacen siendo felpudo. De tu padre, de tu madre, de cada miembro. De tu marido. De tu hermano. Bendita la hora que no te has permitido concebir, Mabel…o Ruth, o como quiera que te llames.

jueves, 10 de septiembre de 2009

ExCESO O ABSCESO??

Llego corriendo y entaconada a casa. Son las tres menos veinticinco de la tarde. Dispongo exactamente de ochenta y cinco minutos para quitarme los zapatos, ponerme el delantal, sacar la verdura y dos lenguados del frigorífico, hacerme la comida, poner la mesa, comer, recoger la mesa, la cocina, cepillarme los dientes, maquearme y tirar milla hasta llegar de nuevo a mi mesa de trabajo.

No me gusta el silencio de mi casa. Al llegar, después de descalzarme, corro a poner música o televisión. Dependiendo de la hora a la que entre. Llegar veinticinco minutos antes de las tres implica encender el televisor. Normalmente son Javier o mónica de Quatro con quienes empiezo el guisoteo. Al salir Manu Carreño y Manolo Lama en lo deportivo cambio a la primera. No es que no me interese el deporte, sencillamente me caen con el culo. Alguna de las niñas anoche debió ver telebasura. Telecinco ha quedado en la memoria del aparato.

Ya he cocinado cuarenta de los ochenta y cinco minutos. Le doy al interruptor. Quedan otros cuarenta para salir zumbando. Aparece un relamido y ahuecado (look) Pedro Piqueras. Hacía tiempo que no lo veía. Hoy no se me parece a Lluis Homar. Hablan del asesino de Marta del Castillo. Empiezo a comer ensalada. No llevo media cuando aparece Garzón en la pantalla. “El juzgador juzgado” o algo así dice el ahuecado. Empieza mal, me digo. Algo me sugiere que la redacción de la información que está dando acabará por inflamar mis ovarios. Abandono el lenguado desnudito, con el vientre y la raspa central al descubierto. Presto atención. Viene a informar de la declaración ante el supremo que este señor está haciendo por indagar los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo en este país. “Los excesos del franquismo” dice piqueras…. ¿QUÉ?. ¿EXCESOS?. Hay que ser degenerados. Cínicos. Irresponsables. Encubridores. Sepultureros. Me cago en la madre que lo parió. Llama “excesos” al crimen, al asesinato, al exterminio que se hizo en este país no en tres, sino en TREINTA Y NUEVE jodidos, enmudecidos, y negros años. 27 de Septiembre del 75. En veinte minutos no estaré aquí. Enmudece otra madrugada más como aquel 5 de agosto. Carmen Barrero. Martina barroso. Blanca Brisac. Pilar Bueno. Julia Conesa. Adelina García. Elena gil. Virtudes gonzález. Ana lópez. Joaquina lópez. Dionisia manzanero. Victoria muñoz. Luisa Rodriguez de la fuente. Trece. Trece rosas. Doce minutos. Quzá el tiempo se mida en palabras. En las palabras que se dicen. Y en las que no se dicen. Palabras que engañan la ausencia pero señalan la distancia.

“(…)La primera vez que doña Celia fue al cementerio del Este, se repitió a sí misma que no volvería a hacerlo. Y fue llorando. Por Almudena lo hizo, porque doña Celia no tuvo la suerte de saber a tiempo que iban a fusilar a su hija. Ella no había podido darle sepultura, ni le había cerrado los ojos, ni le había lavado la cara para limpiarle la sangre antes de entregarla a la tierra. Almudena. Y por eso va todas las mañanas al cementerio del Este, y se esconde con su sobrina Isabel en un panteón hasta que dejan de oírse las descargas. Por eso corre después hacia los muertos, y corta con unas tijeras un trocito de tela de sus ropas y se los muestra a las mujeres que esperan en la puerta, las que han sabido a tiempo el día de sus muertos, para que algunas de ellas los reconozcan en aquellos retales pequeños y entren al cementerio. Y puedan cerrarles los ojos. Y les laven la cara.”

“El silencio hace su ronda y ronda la locura. Sobrevivir. Y ronda y ronda. No se lo vamos a poner tan fácil. No. (…) Y contar la historia, para que la locura no acompañe al silencio. Se levanta del suelo. Contar la historia. Se levanta y grita. Sobrevivir. Grita con todas sus fuerzas para ahuyentar el dolor. Resistir es vencer. Grita para llenar el silencio con la historia, con su historia, la suya. La historia de un dolor antiguo que ahoga el llanto de no haber podido despedirse”

(La voz dormida)

¿Acaso hay que descubrir la muerte en los ojos de quienes matan?. Grito. Excesos. Un minuto. Un segundo para evacuar alguna pus que mana de un absceso infeccioso que no deja de supurarme.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Qué vida.

Telefoneé a mi amiga Maruja y descolgó el jefe de seguridad de unos grandes almacenes. Mi amiga se había dejado el móvil en un probador. Llamé a Maruja al fijo y le pregunté dónde tenía el móvil. En el bolso, supongo, dijo ella. Búscalo, dije yo. Lo buscó sin hallarlo, entonces le conté, riéndome, que lo tenía el jefe de seguridad de unos grandes almacenes.
Como notara al otro lado un silencio ominoso (qué rayos querrá decir ominoso) pregunté qué ocurría, y mi amiga me confesó que había robado una falda. Media falda en realidad, añadió, pues estaba rebajada. De repente, el móvil a secas se había convertido en el móvil del crimen. ¿Qué hacer? Telefoneé de nuevo al móvil de mi amiga y volvió a responder el jefe de seguridad. Mi amiga, dije, ha entrado en urgencias y está al borde de la muerte, de modo que me voy a acercar yo a recoger su móvil. ¿Y la falda?, dijo el jefe de seguridad. ¿Qué falda?, dije yo. La que ha robado su amiga, dijo él. Aquí, entre nosotros, dije yo, era una mierda de falda. Pues el móvil es una mierda de móvil, dijo él. Si le parece, dije yo, le devuelvo la falda de mierda, me devuelve la mierda de móvil y aquí paz y después gloria.
El jefe de seguridad dudó unos instantes, luego bajó la voz, como con miedo a que le escucharan, y dijo que en el fondo él admiraba a la gente como mi amiga. Yo jamás me he atrevido a robar nada, añadió, lejos de eso me dedico a detener a la gente que roba, por lo que me detesto, me odio, no sé cómo he llegado a esta situación, me gustaría devolverle personalmente el móvil a su amiga. Ya le digo que está en el hospital, dije yo. Pero sé que es mentira, dijo él. Total, que esa noche, al salir del trabajo, fue a casa de Maruja a devolverle el móvil. Le llevó también una blusa estampada que era la primera cosa que lograba robar. Y ahora salen juntos, qué vida.

JUAN JOSÉ MILLÁS (el país) 04/09/2009